Imposible elegir palabras para describir el sentir ante la nefasta noticia del fallecimiento de David Bowie. Uno como que se queda en un limbo permanente preguntándose si es verdad. Nadie quiere ver la partida de un ser querido y en este caso, de un artista que gozaba de admiración y respeto innegable entre sus homólogos. Eso se extendió hasta sus seguidores.
La noticia ha corrido como pólvora en las redes sociales y todo sitio cibernético dedicado a música existente en el ciberespacio. Hablar de aspectos generales sobre su carrera sería redundar por lo que nos enfocaremos en el impacto particular que su música provocó en nosotros y en particular cuando escuchamos por primera vez su trabajo en los 80s.
David Bowie no es un artista de los 80s. Todos sabemos eso, pero su arte marcó e influyó una amplísima estela de grupos y artistas en la referida década que validan este merecido saludo a su trabajo y su memoria.
Ignoro si a ustedes les pasó como a nosotros que cuando escuchamos "No Promises" de Icehouse jurábamos que se trataba de David Bowie. Curiosamente nos resultaba por igual no relacionarla con "This Is Not America" de Bowie junto al Pat Metheny Group y que fue además parte del álbum "The Falcon and the Snowman" del referido grupo y soundtrack del film del mismo título.
Por supuesto que ya sabíamos del electrizante y animado "Modern Love" extraído de su LP "Let's Dance" de 1983 y de donde el track titular se convirtió en uno de sus más sonados hits de toda su carrera. Pero, el nombre nos llega aún de un caso mucho más curioso: vía "Major Tom (Comig Home)" del alemán Peter Schilling (precisamente de 1983) de su LP "Error in the System" y en donde se hace referencia no oficial al personaje que Bowie diera a conocer en su track de 1969 "Space Oddity".
Fue allí donde nos dimos cuenta que existía toda una historia dotada de 14 álbumes previos del popularmente llamado "Camaleón del Rock". El acceso al arte de Bowie emanaba una serie de elaborados conceptos visuales que sencillamente exigían horas de estudio y análisis. Comprendimos que estábamos ante una persona muy singular. Quizás extraplanetaria.
Lo que vino eventualmente fue una constante evolución que lo llevaba de estrella a súper estrella y conforme transcurría el tiempo, su trabajo se hacía más denso, potable, referencial, influyente y único. Se estará hablando por décadas de esta figura y su legado jamás será olvidado. En ese orden y afortundamente, nos quedan 27 trabajos discográficos de estudio, 9 en vivo, 46 compilaciones, 5 extended plays (EPs), 111 singles (5 de ellos #1 en Iglaterra) y 3 soundtracks. Cabe anexar la existencia de 13 vídeo álbumes y 51 vídeoclips.
Se fue alguien especial. Alguien irrepetible. Una figura sin par. Paz al alma de David Bowie quien se nos fue 48 horas tras su cumpleaños 69, nos dejó su álbum #25 y curiosamente un último sencillo oficial titulado "Lazarus"...
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